Lucas 9:10
Vueltos los apóstoles, le contaron todo lo que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte, a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida. 11 Y cuando la gente lo supo, le siguió; y él les recibió, y les hablaba del reino de Dios, y sanaba a los que necesitaban ser curados. 12 Pero el día comenzaba a declinar; y acercándose los doce, le dijeron: Despide a la gente, para que vayan a las aldeas y campos de alrededor, y se alojen y encuentren alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto. 13 Él les dijo: Dadles vosotros de comer. Y dijeron ellos: No tenemos más que cinco panes y dos pescados, a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta multitud. 14 Y eran como cinco mil hombres. Entonces dijo a sus discípulos: Hacedlos sentar en grupos, de cincuenta en cincuenta. 15 Así lo hicieron, haciéndolos sentar a todos. 16 Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo, y los partió, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante de la gente. 17 Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que les sobró, doce cestas de pedazos.
Mateo 14:13-21
Al oírlo Jesús, se apartó de allí, él solo, en una barca a un lugar desierto. Cuando la gente lo supo, lo siguió a pie desde las ciudades. 14 Al salir Jesús, vio una gran multitud, tuvo compasión de ellos y sanó a los que de ellos estaban enfermos. 15 Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo:
—El lugar es desierto y la hora ya avanzada. Despide a la multitud para que vayan por las aldeas y compren algo de comer.
16 Jesús les dijo:
—No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.
17 Ellos dijeron:
—No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.
18 Él les dijo:
—Traédmelos acá.
19 Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. 20 Comieron todos y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 21 Los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Marcos 8:12-20
14 Los discípulos se habían olvidado de tomar panes, y no tenían consigo en la barca sino solo un pan. 15 Jesús les encargaba diciendo: «¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes». 16 Y ellos discutían entre sí que no tenían panes.
17 Dándose cuenta Jesús, les dijo*: «¿Por qué discuten que no tienen panes? ¿Aún no comprenden ni entienden? ¿Tienen el corazón endurecido? 18 Teniendo ojos, ¿no ven? Y teniendo oídos, ¿no oyen? ¿No recuerdan 19 cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron?». «Doce», le respondieron*.
20 «Y cuando partí los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogieron?». «Siete», le dijeron*. 21 Entonces les dijo: «¿Aún no entienden?».
La primera vez, Jesús les dio de comer a la multitud.
La segunda vez, Jesús le dice a su discípulos, ahora ustedes denle de comer a la multitud.
La tercera vez, Jesús regaña a sus discípulos porque ellos aprendieron a hacer milagros como Jesús, pero no aprendieron a multiplicar lo que tienen.
Cuál fue la primera vez que Dios te proveyó sobrenaturalmente?
Piensa en aquello!
Lo recuerdas?
Bueno, ahora replícalo.
Cual fue la primera vez que Dios te multiplico las finanzas de manera sobrenaturalmente?
Lo recuerdas?
Ahora replícalo.
Cual fue la última vez que usted vio el poder sobrenatural en sus negocios?
Recuérdalo!
Ahora replícalo.
Dígale a Dios “Padre, hazlo otra vez”
Ahora diga “Me toca a mí usar el mismo método de Jesús para lograr un avance financiero, de crecimiento sobrenatural en mí vida.