El amor es tan poderoso, que puede dirigir tu vida hacia la felicidad, como también hacia el terror. Así tal como lo está leyendo. ¿Felicidad o Terror? Todo dependerá de lo que estés amando. ¿Cómo es posible que el amor me pueda llevar al terror? Aunque usted no lo crea, el amor al dinero te lleva a una vida de Terror. La biblia explica que ocurren 3 cosas escalofriantes cuando amamos el dinero y lo material; 1-Terminas sin darte cuenta atrapado y sumergido en toda clase de males. 2-Terminas desviado de Dios y la fe. 3-Terminas totalmente Fracasado, lleno de dolores. Léalo usted mismo en 1 Timoteo 6:10 Porque el amor al dinero es raíz de todos los males; el cual codiciando algunos, terminaron descarriados de la fe y cayeron en muchos dolores. Hay un motivo del por qué Dios puso como primer mandamiento “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, alma y mente”, y es que, al amar a Dios, te mantiene alineado a la vida, a la familia, al respeto, a lo bueno, mientras que al amar el dinero y lo material, te lleva al afán, a la ansiedad, a la avaricia, a la perdida de la paz interior, a sacrificar la salud, el matrimonio, los hijos, y finalmente terminar perdido en toda clase de males. ¿Cuánto tiempo y fuerzas usted le está dedicando al trabajo? y ¿Cuánto a Dios, a su familia, a sus hijos, al propósito que Dios le ha dado? La repuesta a la pregunta anterior, indicará si usted va camino al terror, al fracaso total o a la felicidad, al éxito. El mundo dijo, estimula tu apetito por el éxito financiero, sueña con carros, marcas y lujos, y resultó que hoy tenemos un mundo desenfrenado, perdido y tenebroso. Facebook está lleno de post que promueven el éxito financiero, pero ¿Por qué casi nadie promociona el éxito matrimonial, familiar, espiritual, el éxito interior? El mundo está desenfocado de la vida y va camino a la perdición total. Pero usted, no es causalidad que este leyendo este artículo, Dios le ha guiado para retomar el camino del éxito y dejar el camino del fracaso. Recupere HOY MISMO el amor por Dios, por su familia, por su vida, por el prójimo, haciendo esta oración: Padre Eterno, te pido perdón, por haberme desenfocado de la vida, por haber amado más lo material de este mundo, que a ti Señor, que a mi familia, que mi salud, que mi vida. Me arrepiento totalmente y me vuelvo de mi mal camino, me acerco a ti, a partir de hoy, me determino tomar el camino de la vida, en el nombre de Jesús. Amén.