El pecado fluye en nuestro ADN
Todos fuimos contaminados por el pecado (Romanos 3:23), nacemos con el pecado en nuestro cuerpo (Salmo 51:5), y escogemos pecar desde pequeños (Eclesiastés 7:20; 1 Juan 1:8).
En una ocasión a Jesús le trajeron a una mujer para ser apedreada porque había sido sorprendida en adulterio, entonces, Jesús dijo “Tire la primera piedra, el que esté libre de pecado” Ninguno pudo tirar una piedra, porque todos eran pecadores, incluyendo los líderes religiosos (Juan 8:1-7). En realidad todos somos pecadores, al menos que seamos descontaminados del pecado de raíz.
¿Cuáles son las consecuencias del pecado en nosotros?
Cuando vivimos en el pecado, el pecado nos quita la paz interior, nos pone en enemistad con Dios, según Romanos 3:23, producto del pecado fuimos destituidos de la gloria de Dios.
El pecado también trae enfermedades y dolores, según Deuteronomio 28:15-68 hay un listado de enfermedades que provienen producto de la desobediencia a los principios divinos.
El pecado también trae pobreza, según Génesis 3: La pobreza entró a la tierra producto del pecado cometido por Adán y Eva.
Y por último, el pecado trae muerte eterna. La biblia dice en Romanos 6:23 que “La paga del pecado es muerte”.
¿Cómo descontaminarse del pecado?
Jesús es el único que quita el pecado de nuestras vida, Juan 1:29 dice “He aquí el cordero que quita el pecado del mundo” Jesús vino para ofrecer su vida en sacrificio por nosotros, y recibir redención. El primer ser humano Adán, desobedeció a Dios y se dejó contaminar con el pecado, pero el segundo Adán “Jesús” fue obediente y santo, y tomó nuestros pecados en su cuerpo para morir con ellos en la cruz, a fin de que podamos nosotros ser libre de pecado y tener vida eterna.
Al creer que Jesús es el Hijo de Dios y pedir perdón por sus pecados, sus pecados serán borrados y su culpa le será quitada. Hechos 3:19 “Así que, arrepentidos y convertidos para que sean borrados vuestros pecados”