Producto de la maldad el ser humano fue destituido de la gloria de Dios (Romanos 3:23) “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”, ahora es necesario el arrepentimiento de pecados para la reconciliarnos con Dios por medio de Jesucristo, y recibir salvación y vida eterna. He aquí 3 pasos simples y muy poderoso para ser salvo:
1. CREER QUE JESUCRISTO ES EL SALVADOR, QUE MURIÓ Y RESUCITÓ.
Dios amó tanto al mundo, que nos ha dado a su Hijo unigénito Jesucristo, para que todo aquel que cree en él, no se pierda, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). Jesús fue enviado por Dios mismo para salvar al mundo, y para lograr salvar al mundo, Jesús tuvo que morir en una cruz.
¿Quién no ha mentido, no ha sido egoísta, desobediente, envidioso, orgullo o adúltero o fornicario, quien no ha estado en pleitos con su prójimo, o en adicciones, o algún tipo de maldad? Jesús tuvo que tomar todos nuestros pecados, ponerlos sobre su cuerpo y morir en la cruz para pagar nuestra culpa. 1 Juan 2:2 (DHH) dice “Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados; y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo”. Romanos 10:9 (RVR) dice “Si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo”
¿Usted cree que Jesús es el salvador, que murió por sus pecados, y que resucitó de entre los muertos y está vivo? Este es el primer paso para ser salvo. Vayamos al segundo paso…
2. PEDIR PERDÓN Y ARREPENTIRSE:
3. CONFESAR A JESUCRISTO COMO SEÑOR Y SALVADOR DE SU VIDA
Romanos 10:9-10 Dice “Si usted confiesa con su boca que Jesús es el Señor, y cree en su corazón que Dios le levantó de los muertos, será salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, mas, con la boca se confiesa para salvación”
Si usted ha llegado leyendo hasta este tercer paso, significa que usted busca y anhela ser salvo(a), así que, quiero invitarle a que realice hoy mismo la oración de salvación para que sea realmente salvo. Diga conmigo “Padre Eterno, reconozco que Jesús es murió por mis pecados y que resucitó de entre los muertos, me arrepiento de mis pecados, y te pido perdón. Hoy me determino a seguir los pasos de Jesús conforme a tu santo evangelio, oro en el nombre de Jesús tu hijo amado, amén.
FELICITACIONES!!
Si usted ha realizado esta oración, su nombre ha sido inscrito en el libro de la vida (Lucas 10:20, Apocalipsis 20:15), y todos sus pecados han sido borrados, ahora usted es oficialmente un hijo(a) de Dios (Juan 1:11-12), su vida ha sido sellada por el Espíritu Santo, y Dios se ha vuelto su Padre Celestial (Efesios 1:13). Ahora usted, ya no necesita temer, porque Dios tomará cuidado de su vida, usted le hablará y Él le responderá.