
Como cristiano me tomó más de 10 años entender la tremenda importancia de trabajar con METAS y desde el momento que lo entendí, comencé a avanzar en mi vida y tener resultados concretos. A modo de testimonio en honor a Jesús, comencé mi vida cristiana, sin educación, sin espiritualidad, sin finanzas, y con un enorme listado de cosas a cambiar en mi vida. Hoy tengo un doctorado, soy un guía espiritual, un empresario, una hermosa familia, y la mayor parte del listado de cosas a cambiar en mi vida, ya no existen, pero lo más importante es que voy avanzando a la Meta de mi propósito de vida en Cristo Jesús.
El excelentísimo Apóstol Pablo dijo: Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14
Hay cuatro consejos que el Apóstol nos entrega en estos versículos:
- Viva su vida cristiana tratando de alcanzar una meta específica “Prosigo a la meta”
- No se conforme con aquello que ha logrado “Olvidando ciertamente lo que queda atrás”
- No se estacione, trabaje día a día para avanzar hacia la meta “Extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta”
- Tenga como meta el Propósito del llamamiento que el Señor Jesús le hizo. “Al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”